Decíamos ayer (y en nuestro caso, a diferencia de Fray Luis de León o Unamuno, es verdad) que nuestro amigo Ralph (quién por cierto, no nos ha escrito para bien, pero, tampoco para mal...) en su desfile número 80, quisó rendir su particular y sentido homenaje a la TAUROMAQUIA que no a España.
(Fotos Vogue.es)
Y matizamos esto de que NO a España porque ya os contamos que en el desfile, del que ayer sólo os mostramos la parte más BARROCA y claramente taurina, el diseñador ha querido homenajear a todos aquellos países en los que se venera la cultura taurina.
Os contamos también que, precisamente por eso..., durante todos estos días os iríamos mostrando más imagenes del desfile.
Pues bien, hoy le toca el turno a la AFICIÓN MEXICANA a quién queremos enviar desde aquí un saludo muy especial.
(Fotos Vogue.es)
(Fotos Vogue.es)
(Fotos Vogue.es)
La mezcla de tela típica de los ponchos mexicanos con los brocados de piel en cinturones o chaquetillas, causaron furor entre el público neoyorkino.
(Fotos Vogue.es)
(Fotos Vogue.es)
La misma combinación de telas y piel se utiliza también en el diseño de complementos, bolsos o zapatos.
(Fotos Vogue.es)
(Fotos Vogue.es)
(Fotos Vogue.es)
¡Y por supuesto, en collares, pañuelos y pulseras!
En las que multitud de piedras y telas de animados colores se agolpan en cuello y muñecas.
Todo ello, mezclado con líneas contemporaneas y puras. Pantalones sastre de líneas sobrias y colores neutros, blusas o vestidos monocolor que ceden todo el protagonismo a los complementos o a una sóla prenda... un homenaje chic y elegante a la tradición mexicana sin perder el referente de comtemporaneidad que siempre ha carectizado al amante del POLO.
¡Qué viva México y por supuesto, su cultura taurina!
(Fotos Vogue.es)
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