¿QUIÉN ES QUIÉN?

¿Albero, arena de río, de las minas, piedra molida… todo junto, en capas? Múltiples parecen las opciones que cada uno… elige en función de dónde se ubique la plaza de toros, el presupuesto ó, las condiciones de drenaje del ruedo.

La verdad es que no estoy muy versada en este tema, pero eso no me incapacita para apreciar la diferencia de colores y  texturas de cada ruedo. Quizá por la singularidad que presenta cada plaza,  años atrás comencé una colección que fue creciendo con el paso del tiempo.

La idea original, no fue mía. Un gran amigo, con quién compartí muchas tardes de arte y también de sopor en las Ventas … me indujo a ello.

Por aquel entonces, el Sr. Emigdio era ya bastante mayor y sus salidas fuera de Madrí, eran escasas. Un día me hablo de su "colección de arena de plazas de toros" y me encantó. Tanto me gustó la idea que inmediatamente decidí que yo también tendría mi propia colección. 

Durante los primeros años, me entregué de lleno a la tarea. Concluída la corrida, bajaba al ruedo (como podía...) y normalmente en una botella de agua pequeña, metía la arena. Me gustaba llegar a Madrí después del verano y llevarle al Sr. Emigdio un poco de arena de cada plaza. Algunas ya las tenía, otras no... pasaron los años y ambos fuimos completando nuestras respectivas colecciones.

Mi colección, hacía tiempo que no veía la luz. El Sr. Emigdio se marchó y yo poco a poco fui perdiendo mi afición por "echarme al ruedo". No obstante todavía hoy, aunque sea de vez en cuando... cuando visito una plaza nueva, si las circunstancias lo permiten y veo una botella de agua a mano... me lanzo sin rubor al ruedo! Es mi particular homenaje al que fuera mi gran amigo taurino.