¡Qué ganas teníamos
de “colarnos” en Las Ventas Tour para
comprobar “in situ”… cuánto saben de nuestra Fiesta los extranjeros que nos
visitan!
(Vaya por delante que para la realización de este post, no ha sido
necesario el uso de gafas oscuras, sombrero de ala ancha ó zapatillas… para
como cantara el Gato Pérez… “salir
volaó”. Todo fue mucho más sencillo y por ello queremos agradecer a Pedro Gracia y a todos los integrantes
del equipo de Toroshopping su inestimable
colaboración.)
Como os comentaba al
principio, sentíamos mucha curiosidad
por conocer de primera mano las reacciones de los extranjeros que a diario, se
acercan a visitar la Plaza de Toros de
las Ventas.
¿Cuál sería, por ejemplo, su reacción al asomarse al ruedo por primera vez?
¿Cuál sería, por ejemplo, su reacción al asomarse al ruedo por primera vez?
Así pues, cámara
fotográfica en el bolso, por supuesto el nuevo modelo de
bolso de Mira la Marela para
Toroshopping, dirigimos nuestros pasos hacía el coso madrileño.
Cómo veréis encontrar
las taquillas para la venta de entradas del Tour, no es nada complicado. La
fantástica cartelería es la primera piedra de la gran obra de “renovación” que
Toroshopping tiene en proyecto realizar en el tema de las visitas guiadas a la
Plaza.
Imaginamos que su proyecto pasar por una
adaptación al “Made in Spain” de, por ejemplo, la visita al Palazzo Vecchio (Piazza della Signoria, Florencia) durante la
cual se te aparece hasta la mismísima Leonor
de Toledo, para contarte cómo vestía la gente en su época…
En cualquier caso, la
“alegre chavalada” (Lolo, my friend from http://burgermyworld.wordpress.com/ dixit)
que se daba cita ante la escultura del Yiyo (haciendo verdadero aquello del “tópico
español” de sol y toros y sino… mirad atentamente la foto!) no dejaban duda de
hacia dónde debíamos dirigir nuestros pasos.
En la Puerta Grande,
aguardaba un numeroso grupo de gente extranjera que esperaba con impaciencia el
comienzo del Tour. Os contaré, como curiosidad, que en el grupo en el que yo
realicé la visita contabilicé hasta cinco niños de edades comprendidas entre
los 2 (no creo que llegara…) y los cinco añitos.
Allí, y tras flanquear (que no saltar, todavía no!) las rejas de la puerta, conocimos José Manuel Puente, granadino de pro y súper aficionado a los toros. José trabaja como Guía
para Las Ventas Tour y fue el encargado de acompañarnos durante todo el
recorrido.
Pedro Gracia me contó
que uno de los primeros requisitos a la hora de contratar al personal, fue
precisamente que fueran grandes aficionados. Esto les da una enorme soltura a
la hora de enseñar la Plaza y además, permite dar respuesta a todas las
curiosidades de los que la visitan, por raras que éstas sean… ó no tanto. Son muchos los aficionados de otros países que sienten el deseo de acercarse a conocer los entresijos de la priera plaza de toros del mundo.
Estuvimos hablando
durante largo rato con José, Jacobo y Valerie (otros de los Guías) de las distintas anécdotas que cada uno atesora en estos
meses de envidiable trabajo y la verdad es que… ¡hay gente pa’tó!
Pero, continuamos con
las reacciones del grupo al que acompañamos durante la visita aquel día.
¿Qué si se impresionaron al asomarse al ruedo por el vomitorio del tendido alto del 9?
¿Qué si se impresionaron al asomarse al ruedo por el vomitorio del tendido alto del 9?
¡Quién no se
va impresionar ante una panorámica así!
¡Ante semejante
contraste de colores…!
¡Ante semejante
solemnidad!
Boquiabiertos y
sobrecogidos estuvieron durante todo el tiempo que permanecieron sentados en el
tendido.
Mientras José explicaba dónde y cómo se sentaba cada uno en la Plaza,
a mí se me fue la mirada hacía la que durante muuuchos años, fue mi casa… la
Andanada del 4.
¡Cuántos y qué buenos recuerdos de taaantas tardes de toros!
De ahí bajamos al
callejón, lugar en el que más “Uuuuys” y “Aaaays” se escucharon. Basta sólo con
comprobar las “estrecheces” del burladero para replantearse la aparente
sencillez con la que los subalternos y toreros se cuelan por él.
La imagen de la Sra. comprobando cuán estrecho es el espacio me recuerda a una de las anécdotas que
me contó Valerie, otra de las Guías, quién recordaba cómo un día bromeaba con
un grupo de extranjeros contándoles que el único requisito para ser torero era
el de poder pasar por las aperturas del burladero, acababa de terminar su frase
cuándo entre los allí presentes se encontró un Sr. que difícilmente lograría el
reto… ¡cosas del directo!
En general, me
contaban, la mayoría de extranjeros llegan a la Plaza con la idea de que lo que
allí sucede es una especie de pelea o competición en la que alguien (toro ó torero) vence.
En ocasiones creen que la lucha es entre el toro y el torero, otras..
entre los mismos toreros.
Hablan de pérdida de puntos cuando torero o subalterno toma el olivo, de orejas que no saben muy bien
a quién se las cortan ó incluso, del Presidente del Gobierno presidiendo cada tarde los
festejos…
Por lo que tristemente concluimos que; ¡nos queda mucho camino por recorrer en lo relativo a la difusión/promoción de nuestra Fiesta!
Quizá como nos contara
el Domingo de Resurrección Lord Tristan Garel-Jones, parte de
culpa la tenga la lengua anglosajona quién denomina “lucha” lo que nosotros
sentimos como arte.
Culpables al margen sólo hay una cosa clara, y nosotros no
nos cansaremos de repetirla, la difusión de cuánto hay de verdad en nuestra
Fiesta nos corresponde a los que la amamos. Esa responsabilidad es sólo nuestra y Las
Ventas Tour by Toroshopping ya ha asumido ese compromiso.
¡Nos encanta vuestro proyecto y os deseamos toda la suerte del mundo en el desarrollo del mismo!
¡Muchas gracias por abrirnos la Puerta...!
Por cierto, queremos recordaros que durante esta Semana de Farolillos el Toroshopping Tour estará en la Maestranza con sus últimas novedades, sobre las que podéis encontrar información en su perfil de Twitter @Toroshopping o en su página de FB, por supuesto también visitando su Web http://www.toroshopping.com/
¡Un placer!
Me encanta eso de enseñar la plaza a los extranjeros. Yo, que he trabajado con italianos, me costaba mucho trabajo convencerles que no se trata de una partita de calcio (partido de fútbol), porque siempre me preguntaban que por qué gana el torero y nunca el toro. Nunca llegaron a comprender que se trataba de un rito en el que el toro debe de morir para cumplir con la representación del ballet trágico en el que todo gira sobre la lucha, el dominio, el temple y el arte
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